Crudiqueso cremoso de tomate seco & almendras

¡Hola amores!

Vuelvo a la carga, con uno de mis 'quesos' crudiveganos favoritos que es siempre la estrella de la mesa, cuando vienen amigos o familia a casa. El tomate seco está bueno donde lo pongas, pero cuando lo mezclas con almendras, tiene un efecto increíble. Este crudiqueso es muy fácil de hacer, pero tienes que tener paciencia y algo de tiempo.

Si te estás preguntando por qué no como queso de vaca, oveja o cabra, aquí tienes la respuesta :)

Como os comentaba, para este crudiqueso vamos a utilizar una base de almendras crudas. Las almendras nos aportan una cantidad increíble de nutrientes, antioxidantes, fibra, proteína, vitamina E y magnesio. Eso si, como cualquier fruto seco, hay que comerlas con moderación y no comerte tu sola/o el crudiqueso. Compartir es vivir :)

Como os comenté en otra receta de crudiquesos, al dejar los frutos secos en remojo durante al menos 8 horas en agua, se activan sus nutrientes y se reducen las grasas. Nunca se deberían tomar fritos, salados o tostados, ya que pierden propiedades y son muy difíciles de dirigir. Si quieres saber más sobre este interesante tema, te recomiendo leer el artículo de Loving Life. 

INGREDIENTES

- Para un queso mediano-

  • 150 gr de almendras crudas sin tostar o salar.
  • 5 o 6 tomates secos deshidratados.
  • 1/2 taza de agua
  • 1 limón exprimido
  • 3 cucharadas soperas de levadura nutricional
  • 1 cucharada de postre de aceite de oliva extra virgen
  • 1 ajo
  • Una pizca de sal rosa del Himalaya o sal no refinada
  • 1 bolsa de filtrado para hacer quesos o una tela.
  • Aro de acero para darle forma al queso (opcional)

PREPARACIÓN

Tiempo estimado: 20 min de preparación / 8h remojo / 2h en fermentación / 4-6h en reposo

  1. La noche anterior, deja en remojo las almendras a temperatura ambiente. Esto es un paso imprescindible, ya que es lo que le va a dar la textura al crudiqueso y además, estamos activando sus propiedades.
  2. Por la mañana, retira el agua y lávalas bien. En un vaso de batidora de mano, añade las almendras, el zumo de limón, la sal y pimienta. Seguramente tendrás que añadir un poco más de agua, ya que a veces, puede quedar algo espeso y difícil de triturar. Esto puede demorar un poco, aunque depende de la potencia de tu batidora.
  3. Una vez tengas el 90% de las almendras trituradas, añade las 3 cucharadas soperas de levadura nutricional. Este ingrediente es imprescindible, pues aporta sabor y aroma. Asegúrate que todas los almendras estén bien trituradas, ya que debería de quedar consistente.
  4. Introduce toda la masa en la bolsa de filtrado y apriétalo bien, para que suelte todo el líquido y empiece a fermentar. Déjalo mínimo 2 horas fuera de la nevera, en un lugar cálido (sin luz solar directa). Mientras puedes lavar los tomates secos y ponerlos a hidratar en aceite de oliva y una pizca de sal.
  5. Después de las 2h de fermentación, mételo en la nevera  y déjalo reposar de 4 a 6 horas. 
  6. Saca la masa de la bolsa de filtro y viértela a tu batidora de mano. Corta los tomates secos en trozos medianos y añádelos también a la batidora. Si quieres, puedes poner un poco del aceite de oliva donde has estado hidratando los tomates. Tritura todo hasta que veas que todos los tomates están mezclados.
  7. Ahora toca terminarlo. Puedes ponerlo directamente en un bol, si lo quieres hacer más estilo dip o utilizar el aro de acero para si quieres dar forma. Este último es lo que yo utilicé, así te quedará como el de la foto. 
  8. Una vez tengas la forma, mételo en la nevera a reposar de 4 a 6 horas.
  9. Cuando esté listo y antes de servir, retira el aro de acero y añade por encima más tomates secos cortaditos.